Si caminamos hacia el sol dejamos las sombras detrás

Si caminamos hacia el sol dejamos las sombras detrás
lo dijo William Wallace

los webmasters de la primera website

los webmasters de la primera website
Ing.Adolfo Urrutia y Cecilia,2005

sábado, 23 de enero de 2010

grandes legisladores de la historia


LOS LEGISLADORES MÁS ESPLENDIDOS DE LA HISTORIA

A lo ancho y lo largo del tiempo, varios monarcas y gobernantes se han ganado el derecho de ser recordados como las figuras que parieron códigos de leyes que forman parte del patrimonio mundial, y que han servido como modelos para la creación de naciones.
Uno de los primeros códigos notables de leyes lo hizo un babilonio llamado Hammurabi, monarca que vivió 1800 años antes de Cristo. Este documento recogió códigos como el de Nammu y Bilalama, y fue base del estado que llegamos a conocer como Babilonia.
La dinastía de los sasánidas gobernó Persia durante buen rato, y entre sus monarcas hubo un hombre llamado Hormuz II, quien se sentó en el trono desde 300 hasta 309. Hormuz II benefició a los pobres a expensas de los ricos, y sus leyes fueron ejecutadas por jueces tan honestos que no recibían sobornos ni chantajes. Todo esto enfureció a la nobleza, y lo depusieron en favor del hijo que la reina aún andaba en su vientre, el futuro Shapur II. Tanto odio sintieron los "sangre azul" por Hormuz II que prefirieron colgar una corona encima de las menudencias de la reina para que cuando Shapur II naciera, inmediatamente se viera coronado! Chosru I, quien murió en 579, fue el más grande de los reyes sasánidas. Codificó las leyes del imperio, promovió comercio e industria, apoyó a artesanos y artistas, creó leyes que daban cabida a la tolerancia religiosa, prohibió el infanticidio y tuvo un harén de 3000 concubinas y esposas.
Entre las legisladoras más sabias y exquisitas de la historia nos topamos a Leonor de Arborea, nacida en 1350 como hija de un guidice (mandamás de distrito) en Cerdeña y muerta ahí mismo en 1404. Esta aguerrida mujer ya había derrotado al frente de sus huestes una incursión aragonesa, y se hizo regente mientras su hijito Federico llegaba a ser mayor de edad. En 1395 ella redactó un código humanitario de leyes, llamado Carta di Logu, el cual llevaba innovaciones muy adelantadas para el tiempo de entonces. Cerdeña no la olvidó nunca, dado que es conocida como su mayor heroína, y su estatua-con halcón en mano pues adoraba la cetrería y protegió a los animales-está en la Piazza Eleanora en Oristano.
Pedro El Severo(a veces llamado el Cruel) de Portugal fue un hombre que se interesó siempre por promulgar leyes contra la corrupción, el chantaje y el robo dentro del estado. Pedro incluso llegó a fungir como juez incorruptible bajo seudónimo, y sus veredictos fueron aplaudidos por muchos. otro Pedro a quien hay que agradecer las leyes y reformas que condujeron a la modernización de todo un imperio fue Pedro I El Grande de Rusia. Este genial e hiperkinético gigantón de asombrosa memoria y gran sensualidad incluso hizo una gira por Francia, Inglaterra y Holanda para importar artesanos y especialistas que permitieran poner en marcha sus reformas. Abolió la vestimenta disparatada de los rusos, puso impuesto sobre quienes osaran andar barbas, creó la naviera y modernizó a su país que en aquellos entonces era uno de los más atrasados. Pedro II de Braganza, emperador del Brasil, es otro "Peter" al cual hay mucho que agradecer. Tras la salida aparatosa de los Braganzas de Portugal cuando Napoleón Bonaparte los llegó a deschincacar, la familia de los Braganzas habían encontrado refugio en su mayor colonia, el Brasil. En la cadena de sucesión, Pedro II y su hija Isabel fueron los que emanciparon a los esclavos negros mediante la Ley Dorada promulgada el 13 de mayo de 1888.
Curiosamente, el mismo Napoleón Bonaparte que barrió con los tronos de Portugal y España, es recordado como otro de los grandes reformistas y legisladores de todos los tiempos. Genial como militar y mediocre como amante, su odio hacia la iglesia le hizo quitarle parte del poder casi medieval que aún ostentaba ésta en Francia. Bonaparte introdujo enormes cambios en la administración estatal, formando desde las prefecturas hasta el Consejo de Estado, la organización del sistema judicial, y gracias a sus reformas los franceses pudieron posteriormente tener acceso al matrimonio civil. Acabó con las guerras civiles e instauró una política financiera eficaz. El Pequeño Gran Corso tuvo mucho éxito en sus legislaciones dado que amaba mucho leer, y entre los documentos estudiados estaban aquellos que contenían las leyes y reformas promulgadas en el siglo XVI por nada menos que el galante y generoso monarca Enrique IV de Francia. Esta libidinoso rey fue el que marcó un hito en la historia al promulgar el Edicto de Nantes en 1598 mediante el cual cada quien sería libre de profesar religión a como le diera la gana en Francia. Enrique IV, ayudado por su prudente amigo Sully, fue el que permitió que la industria creciera en Francia, los campesinos pudieran tener un pollo en su olla cada domingo y la economía se estabilizara. Las leyes promulgadas por Enrique IV habrían de costarle la vida cuando el fanático Ravaillac lo asesinó en 1610.
En Asia, dos hermosos monarcas figuran como grandes padres de reformas y leyes beneficiosas. Entre los emperadores mugalos de la India, un sublime analfabeto de ojos negros llamado Akbar supo crear el código más avanzado del siglo XVI, fomentando el crecimiento de artes y arquitectura, la expansión económica, aboliendo el sacrificio de animales, el suttee (muerte obligatoria de la mujer en la pira fúnebre del esposo) para las viudas y favoreciendo la tolerancia religiosa. Mientras tanto, a finales del siglo pasado y comienzos de éste, un risueño monarca tailandés llamado Chulalangkorn puso en práctica las buenas enseñanzas de su teacher inglesa Anna Leonowens y las de su propio ilustrado padre Mongkut al abolir la esclavitud en 1906, fomentar la educación, industria y comercio, abriendo puertas hacia occidente y acabando con el rígido protocolo real. José II de Habsburgo, hijo de la célebre emperatriz Ma. Teresa, se pasó casi toda su vida redactando leyes que protegieron a los judíos, garantizaron vejez tranquila a viejos trabajadores, abolieron el poderío leonino de prelados y hasta aconsejaban que los ataúdes debería ser reciclados. Por otro lado, Alejandro II de Rusia emancipó a los siervos, pagando por ello con su vida en marzo de 1881, mientras que al gringo huesudo Abraham Lincoln le tocó emancipar a los negros un 1o. de enero de 1863, eliminando así la mácula con la cual había nacido la nación norteamericana cuya Constitución fuera redactada por el colosal Thomas Jefferson. Abe Lincoln también sería asesinado por sus aportes.
Otros norteamericanos que fueron grandes legisladores fueron ambos presidentes de apellido Roosevelt, siendo Teddy el que protegió con sus reformas al hombre común y a la naturaleza, y Franklin Delano quien surge como padre del seguro social gringo. Y jamás podríamos olvidar a dos grandes legisladores turcos: el sultán Solimán el Magnífico, llamado Kanuni o legislador por su agradecido pueblo dado que en el siglo XVI reguló la tenencia de la tierra entre los otomanos, y el rubio y elegante Mustafá Kemal, el célebre Ataturk quien modernizó a Turquía en este siglo, dando el voto a las mujeres, aboliendo los tribunales islámicos, aboliendo el velo para las hembras, adoptando el alfabeto occidental y hasta reformando el sistema de impuestos y la educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario