jueves, 14 de enero de 2010
George Armstrong Custer
Nefasto,fachento, morboso y exhibicionista: El Mataindios George Armstrong Custer
Durante mi servicio militar tuve una pataleta con un oficialito prepotente, pálido y fachento a quien le dije que era fotocopia de George Armstrong Custer(aunque sin la gran experiencia práctica militar del gringo) sin saber que el iletrado militar lo tomaría por elogio al no saber que Custer está entre los personajes que más aborrezco en la historia.
George Armstrong Custer vino al mundo un 5 de diciembre de 1839 en Ohio, y desde que salió del vientre de su madre lo hizo pegando estruendosos gritos. Su papá se llenó de regocijo ante el nacimiento del anhelado macho y para desgracia del chiquillo procedió a malcriarlo de una forma olímpica. Mal alumno, era el típico bully de patio(bravucón) y numerosas veces se le vio regresar a casa con las narices reventadas.Vanidoso desde niño, no podía pasar ni ante un charco sin verse, y la verdad es que había mucho que admirar en su físico. Tenía una piel de alabastro, ojos tan azules como zafiros y un cabello color de mantequilla fresca que hacía suspirar de envidia a cualquier reina de belleza.Atrevido y malhablado, cuando se hizo adolescente las chavalas se morían por él. Fue enviado a estudiar a la prestigiosa academia de West Point, donde tampoco hizo grandes luces con sus notas, llegando a graduarse raspando piso como el último de una promoción de 40 cadetes en 1861.
Dado que ya estaba la Guerra Civil o de Secesión de los Estados Unidos, George se alistó en las fuerzas unionistas(los azules del norte) y de inmediato lo pusieron de segundo teniente. Toda la capacidad para la violencia, la audacia y la crueldad que existían dentro de George encontraron escpapatoria durante la guerra, y George obtuvo resonantes victorias en situaciones apretadas. Capitalizó al máximo el elemento sorpresa y sus ataques relámpago y rápidos desplazamientos le cosecharon grandes triunfos. George se lució en Gettysburg, cuando su caballería batió a la del hasta entonces invicto General Jeb Staurt de los confederados. Apoyado por la artillería a cuyo mando estaba el famoso Pennington, George hizo retroceder a los sureños, quienes hasta entonces solo habían sabido avanzar. En Winchester, con casi solo 500 soldados oriundos de Michigan apodados "Corbatas Rojas" o Wolverines, se llevó en el saco a toda una brigada de caballería, llevándose más de 700 prisioneros de guerra. Cuando la Guerra Civil llegó a su fin, George ya era Mayor General y le quedaba mucha rabia que desahogar en el campo de batalla. Al final de la guerra se encontró a cargo de la 3ra. División del Cuerpo de Caballería, y en 1865 a él le tocó recibir la bandera de rendición de un alicaído Robert E. Lee, general confederado quien estaba a cargo de cuantiosas tropas sureñas en Appomattox. George, quien siempre sintió viva envidia por el gran sureño Lee, no pudo dejar su vulgaridad a un lado en tan solemne momento y reza la leyenda que tras recibir la bandera, emitió una burlesca risotada ante Lee. Al acabar el conflicto bélico, pasó de obispo a sacristán al ser nombrado capitán. Rascándose de impaciencia, se hizo ilusiones de repetir la hazaña del famoso escocés convertido en gringo John Paul Jones, quien después de luchar en la guerra independentista de Estados Unidos pudo ser admitido como almirante en las tropas de Catalina II de Rusia. George había sido invitado por el líder azteca Benito Juárez para que se hiciera cargo de la caballería mexicana en la lucha de Juárez contra el chele intruso seudoemperador Maximiliano de Habsburgo. Fue como echarle un balde de diablo rojo encima cuando el gobierno gringo le negó el permiso a George para "internacionalizarse", y tuvo que guardar el sombrero de charro que ya tenía comprado.
George se tuvo que conformar con estar a cargo del Séptimo Regimiento de Caballería, y cuando fue destinado a las llanuras centrales de Estados Unidos, el ex héroe unionista que se cubrió de gloria en la Guerra Civil estaba destinado para bañarse en lodo y sangre indígena.Lo subieron a Teniente coronel y lo zamparon en el Fuerte Riley, en Kansas. En su primer año las indisciplinas de George fueron en aumento. En su expediente entraron cargos de ausencias no autorizadas, uso inadecuado de propiedades gubernamentales, abandono y maltrato de heridos y ejecución subjetiva de desertores sin el debido jucio. Lo suspendieron del empleo y salario por un año, pero regresó a tiempo-en 1868- de cometer una de las mayores masacres cometidas por el ejército federal. En la inmediaciones del río Wichita atacó a los cheyennes del sur del jefe Marmita negra, mostrando su gran valentía al matar a mujeres, niños, ancianos indefensos y al propio Marmita Negra. A estas alturas, George contaba con 28 años de edad, pero era todo un doctor en sadismo y masters en barbarie. Esta experiencia le iba a servir para irse con su 7mo.regimiento de caballería hacia las Lomas Negras de Dakota, donde el gobierno gringo tenía esperanzas de arrebatarle el oro a los indios sioux que ahí habitaban. Lo que George no sabía era que la vida iba a reírse de él cuando el 25 de junio de 1878 las fuerzas indígenas unidas bajo el mando del gran caudillo Caballo Loco y el jefe Toro Sentado le iban a jugar una mala pasada. La Batalla de Little Big Horn fue la gran derrota de la cual George no pudo salir vivo, y ahí el destino le pasó gruesa factura por todas las atrocidades que cometió contra los indios en toda su vida. No faltó quien dijera que George quedó vivo y fuera llevado por tropas de Toro Sentado al Canadá, donde murió loco años después, pero esta leyenda tiene base en que nunca se pudo reconocer a ciencia cierta el cadáver de George, a pesar del indiscutible distintivo que era su bella melena rubia-sol.
George fue un hombre a quien muchos consideran biológicamente incapaz de amar, pero la realidad es que este excéntrico chele quien nunca guardó el debido porte y aspecto en su estrafalaria vestimenta sí tuvo corazón, aunque bien oculto. Se casó muy enamorado de una beldad llamada Elizabeth Bacon, y estaba tan emberrinchinado con ella que a menudo se escapaba de su cuartel para una horas de intimidad. La obsesión sexual con su mujer cobró visos increíbles cuando le hallaron a George prendas íntimas sin lavar de Elizabeth, las cuales andaba como sachet y las olisqueaba antes de partir en misión. George además se vio acusado de violar a una mujer cheyenne, quien le tuvo un hijo, echando por tierra el mito de que George era tan malo que su semilla no germinaba. El otro gran amor de la vida de George fue su caballo Dandy. a quien adoraba con una pasión galopante. Dandy era el mimado de George, y lo consentía como a un niño. Dandy se encontraba con una pata lesionada para el 25 de junio cuando George se fue a la Batalla de Little Bighorn, y por eso fue que el legendario caballo no murió en la contienda. Dandy al morir George pasó a potestad del atribulado padre de George, quien conservaba al corcel como sustitución de su hijo(y que perdone Dandy el insulto por la comparación). George era llamado Hi Es Tzie(Cabellos largos de sol) por los indios, quienes lo admiraban y le temían a la vez. Arrogante, burlesco, soez y mordaz, George se ataviaba como mico de organillero, y fue el clásico militar que nunca comprendió, a como dijo Salomón en su Eclesiastes, que hay un tiempo para todo. Cuando acababa la guerra, acababa la vida para este gran ícono de la historia sanguinolenta de los Estados Unidos.
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