Si caminamos hacia el sol dejamos las sombras detrás

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lo dijo William Wallace

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Ing.Adolfo Urrutia y Cecilia,2005

lunes, 4 de enero de 2010

Hija de tigre sale rayada


MADRE Y CRÍA... IGUALMENTE FAMOSOS!

"Teacher, ¿te has fijado que generalmente una mujer genial, pare por lo menos un hijo famoso?" me comentó mi alumno prodigio coreano Jong Yun An, a quien por cierto he llegado a amar como hijo propio. A lo largo de la historia ha habido mujeres prominentes que con su ejemplo y tesón han logrado forjar hijos notables. Hoy que celebramos en Nicaragua a las madrecitas, veremos algunos de estos felices casos en que tanto la mami como el retoño han resultado ser incomparables.
En el imperio otomano, la historia de Roxelana, la rusita quien conquistó de una vez por todas el corazón del mejor sultán osmanlí Solimán el Magnífico, ya es leyenda. Voluntariosa, fuerte, astuta y muy bella, dos de sus hijos se destacaron en la historia de Turquía: Selim II y Mirhmah. Selim II cuando no estaba bebiendo vino hasta en canasta era un hombre en extremo erudita izquierda. Mirhmah, la única niña que tuvo Khurrem (el nombre en turco de Roxelana), fue una subyugante princesita quien acabó siendo una de las grandes diplomáticas y patronas de las artes del imperio otomano. Mirhmah hasta diseñaba edificios, y varios arquitectos se vieron favorecidos por sus ímpetus de constructora.
Otro set de madre e hija que se destacó fue el de Isabel de Portugal, esposa del rey Juan II de Castilla, y su hija Isabel la Católica. Cuando Isabel de Portugal se casó en segundas nupcias con el benévolo Juan, uso su atractivo sexual para intrigar en contra de Álvaro de Luna, el yunta inseparable de su marido. Isabel de Portugal logró que Álvaro de Luna no solo fuera apartado de Juan, sino que también sobre su conciencia cae el asesinato de Luna. Esta conspiratividad de Isabel de Portugal la heredó Isabel la Católica, quien como digna hija suya intrigó para arrebatarle el trono de Castilla a Juana la Beltraneja (su propia sobrina al ser hija de Enrique IV el Impotente, hermano mayor de Isabel la Católica).
Isabel la Católica tras su boda con Fernando de Aragón logró unificar España pero gracias a ella también llegó la Inquisición con sus torturas, el saqueo y expulsión de los judíos de España y el financiamiento de los viajes del piojoso Cristóbal Colón. Isabel de Portugal indudablemente que se lució como madre intrigante, haciendo que su propia hija tuviera las bases para superarla. Nandi fue una hermosísima mujer zulú que se destacó como guerrera. No es de extrañarse que de su portentoso vientre haya brotado nada menos que Shaka Zulu, el gran monarca quien al fin de cuentas unificó a la aguerrida nación zulú. Nandi fue la forjadora de la grandeza de este robusto negro quien además fue un gran poeta, compositor y genio militar.
La inglesa Mary Wollstonecraft fue una de las más destacadas feministas de todos los tiempos. De su casorio con el filósofo inglés tuvo a otra genial mujer: Mary Godwin, quien con su apellido de casada Shelley sería la creadora del género de terror tras haber escrito la novela Frankenstein cuando era apenas una adolescente. Mary Wollstonecraft no pudo ver el fruto de sus pujos alcanzar la gloria, dado que la Wollstonecraft murió de fiebres puerperales poco después de parir a su hija, pero es indudable que Mary Godwin Shelley heredó la insuperable sesera de su madre.
Jennie Jerome figura como una de las mujeres más bellas, fascinantes y eruditas de la época victoriana. Nacida en Nueva York, esta prodigiosa gringa se casó con el aristocrático Lord Randolph Churchill para producir dos varoncitos. Uno de estos niños se convirtió en el mejor estadista que ha dado Inglaterra: Sir Winston Churchill. Las inquietudes literarias, la afición por la pintura y el amor al trabajo fueron inculcados desde chico a Winston por su hermosa madre, quien fue la primera en instarlo a convertirse en corresponsal de guerra durante la guerra de los Bóers en Sudáfrica a fines del siglo XIX. Winston llegaría a ser más famoso que sus dos connotados progenitores para ser el hombre que salvó al imperio británico durante la II Guerra Mundial.
Suzanne Valadon fue una de las pintoras francesas más destacadas durante la parte final del siglo XIX. Vivió tormentosos amores con numerosos hombres, entre ellos el también pintor Henri Toulouse Lautrec, pero su influencia sobre su hijo Maurice Utrillo fue tanta que el joven no tuvo más alternativa que convertirse en uno de los pintores más notables de Francia. Algo similar pasó con la destacada activista social judía Rosa Cohen, quien anteponía el bien de la comunidad al suyo propio. Estas enseñanzas y su destacado ejemplo sirvieron para que su hija Itzhak Rabin fuera uno de los grandes políticos y militares del estado de Israel. Rosa le enseñó a su hijo con su propio ejemplo a nunca desmayar y salir siempre adelante, y Rabin siempre reconoció en público el valioso aporte de su progenitora.
Indira Gandhi, a su vez hija del independentista Jawaharlal Nehru, venía de una familia en la cual la política se comía en desayuno, almuerzo y cena. No es de extrañarse que llegando a ser ella primer ministro de su país, sus dos hijos habidos de su disfuncional matrimonio con Feroze Gandhi se encaminaran por la política. Rajiv, en particular, llegó más lejos que su hermano Sonjay, y llegó a ser primer ministro y figura destacada del movimiento de países no-alineados. Lástima que tanto su madre Indira como el mismo Rajiv acabaran asesinados violentamente. Sirimavo Bandanaraike llegó a primera ministro de Sri Lanka con lágrimas de viuda por su marido Solomón, quien fue asesinado. La bella Sirimavo también fue inspiración para que su hija se metiera en política y luego alcanzara a ser primera ministro de Sri Lanka, mostrando que no todas las presidentas crían nada más remilgadas y petulantes hijas.
El mejor ejemplo de madre e hijas destacadas fue el de la polaca Marie Curie. Marie primero ganó un Premio Nóbel en conjunto con su esposo Pedro, y tras enviudar, la codiciada presea cayó nuevamente en sus manos. Su hija Irene posteriormente ganó un Nóbel al lado de su cónyuge Federico Joliot, y la otra hija de Pedro y Marie Curie (Eva) se convirtió en gran escritora.

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