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Ing.Adolfo Urrutia y Cecilia,2005

sábado, 9 de enero de 2010

medio europa salió de este zángano


EL VIGOROSO CARLOMAGNO, PRIMER SACRO EMPERADOR ROMANO

Una de las figuras más titánicas de la historia es indudablemete el colosal Carlomagno, un chele altote, quien para muchos fue el mejor rey de la primera parte del medievo. Considerado como el forjador de la Francia a como le conocemos ahora, Carlomagno vino al mundo con bastante desventaja.
Resulta que Bertha, la hermosa hija de Cariberto, no estaba casada con el rey Pipino el Breve cuando salió encinta de quien sería Carlomagno. Aunque Pipino se casó posteriormente con Bertha para manufacturarle a Carlomán, Carlomagno nació en Ingelheim un 3 de febrero de 742 de la era cristiana, fuera de la cobija matrimonial como uno de los espurios más famosos de la historia. Pipino se esmeró en proveerle la mejor educación posible a su hermoso hijo chele, quien desde niño mostraba grandes dones de liderazgo.
A los 27 años, después de haber tenido numerosas aventuras y haber participado en combates, lo casaron con la hija de Desiderio, el rey de los Lombardos, pero nunca fue feliz con ella. Reñían por todo y un 30 de abril del año 771 Carlomagno se matrimonió en segundas nupcias con Hildegarda, la hija de Gerardo I, Conde de Kraichgau. La muchacha a pesar de ser tan hermosa, era apenas una adolescente de 13 años al momento de la boda. Aunque tuvo hijos con su chavala, Carlomagno pronto se aburrió de ella y en octubre de 783 se casó con Fastrada. No sería la última esposa de Carlomagno, ya que en 794 se casó en cuartas nupcias con Luitgarda. El hecho de tener esposa nunca garantizó la fidelidad de Carlomagno, quien tuvo todo un establo de amantes.
La importancia de Carlomagno como figura política yace en que llevó los ideales de su padre a una lógica conclusión. Acabó las guerras con Aquitania, fue un gran general y conquistó amplios territorios. Su única derrota significativa la tuvo en los Pirineos contra los moros, cuando su propio sobrino el bardo Rolando pereció. Carlomagno conquistaba territorios como quien se cambiaba de zapatos. Añadió Sajonia a su reinado, combatió contra los húngaros y los daneses, sometió a los bávaros y bretones e incorporó a varios pueblos eslavos a sus dominios. Sus largos tentáculos llegaron hasta Italia, conquistando a los lombardos que le estaban haciendo la vida imposible al papa Adrián. Derrotó a Desiderio, su ex suegro, en la campaña militar del invierno 773-774, y lo mandó al exilio. Carlomagno solía llevar la religión cristiana a sus territorios conquistados, y tras sus campañas era común que hubiera bautizos colectivos de gran magnitud.
En el año 799 el papa León III fue emboscado por unos linajudos romanos que querían cortarle la lengua y sacarle los ojos. León buscó apoyo en Carlomagno, quien estaba en campaña sometiendo a los sajones. Carlomagno ordenó que el papa fuera restaurado en el trono. León III no olvidó eso, y el día de Navidad del año 800 coronó a Carlomagno en medio de una misa como Sacro Emperador Romano, naciendo así este codiciado título.
Carlomagno no tuvo descanso jamás. Tuvo problemas dinásticos cuando su segunda esposa se alió con su hijo para quitarle poder a Lotario, el hijo mayor de Carlomagno. La división interna del imperio le dio fuertes jaquecas a Carlomagno. Los hijos de Carlomagno quería gloria mientras su padre estuviera vivo, y le instaban a dividir el reino entre ellos. Los tres hijos mayores de Carlomagno en 833, fueron apoyados por el papa Gregorio IV, y se fueron a la lucha contra su padre. Derrotaron a Carlomagno, logrando que Lotario fuera reconocido como emperador. Las luchas entre los diversos hijos de Carlomagno seguirían rugiendo, amargando los años maduros del pobre Carlomagno. En 843 en la batalla de Verdun, los tres hijos sobrevivientes de Carlomagno le recetaron el imperio partiéndolo en tres. Para entonces ya Carlomagno había expirado el 28 de enero de 814 en Aachen, dejando tras de sí la fama de haber sido un vigoroso rey que promovió el progreso y la educación.
Carlomagno medía casi 7 pies de estatura, tenía ojos azules y era rubio como la mantequilla. Hermoso y sonriente, amaba el deporte, particularmente la natación. Se levantaba temprano y se acostaba bien noche. Siempre se avergonzó de tener mala letra, y por eso practicaba caligrafía en su habitación. Guardaba sus cuadernos de escritura bajo la almohada, y como padecía de insomnio, aprovechaba sus horas en vela para mejorar su letra. A menudo visitaba los colegios para premiar a los buenos alumnos y castigar a los perezosos.
Escogió la ciudad de Aachen como sede de su imperio porque habían baños termales en dicho sitio, y solía ir a nadar ahí con su familia y amigos. Hablaba francés, italiano, un poco de alemán y griego. Hablaba además un latín bastante aceptable y era ávido lector. Su líbido era proverbial, y solía dar amplio quehacer a sus esposas con sus correrías con las jovencitas. Como padre, fue tan celoso con sus hijas que les prohibió casarse, pero les toleraba que tuvieran amantes. Carlomagno fue codiciado por la emperatriz bizantina Irene, quien lo consideró apetitoso para marido. Afortunadamente, esta unión nunca se dio. Carlomagno gozaba jugando con los niños y siempre fue consentidor con sus numerosas mascotas, particularmente con un perro llamado Cazador. Cuando este can murió en 803, Carlomagno pasó llorando varias noches.
Hoy en día la historia lo recuerda como un hombre energético, muy trabajador y optimista quien podría catalogarse como el mejor rey medieval que hubo en Francia.

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